Hoy en día, la utilización de conexiones a escritorios remotos forma parte de las prácticas habituales de muchos profesionales. La posibilidad de acceder de manera externa a un servidor es, sobre todo para los servicios de terminales y tareas de helpdesk, algo de lo que ya no se puede prescindir. Los usuarios domésticos también pueden obtener ventajas del control por escritorio remoto y acceder cómodamente a sus equipos de oficina. No obstante, su instalación no es tan sencilla, por lo que, con el paso del tiempo, han surgido numerosas herramientas que facilitan la tarea de establecer la conexión a escritorios remotos. ¿Qué significa remote desktop exactamente? ¿A qué aspectos se debe prestar atención? ¿De qué alternativas se dispone?
El término remote desktop, en español escritorio remoto, es la nomenclatura acuñada para hacer referencia al “control remoto desde el escritorio”. Así, por medio de la conexión a escritorio remoto es posible conectar el propio ordenador (cliente) con otro ordenador (servidor). Siempre y cuando se den las condiciones técnicas necesarias, el usuario podrá crear dicha conexión a escritorio remoto desde cualquier lugar. En algunos casos puede incluso tener un acceso total al ordenador remoto, lo que depende del nivel de autorización. Se podría incluso acceder desde un ordenador doméstico a todos los programas, archivos y recursos de red del ordenador de trabajo tal y como si estuviera en la oficina.
Requisitos para el establecimiento de una conexión a escritorio remoto
Para poder establecer una conexión de escritorio remoto debes tener en cuenta algunos aspectos técnicos. El control remoto de un ordenador solo se puede lograr si está conectado a la misma red o con Internet. Así pues, asegúrate de que el servidor está operativo en el momento en el que se crea la conexión y de que la conexión de red funciona. Cuida también que la configuración del remote desktop está activada en el servidor. Por último, es recomendable asegurarse de poder acceder a la red en cuestión de forma externa y de contar con los derechos para la creación de la conexión al escritorio remoto. Esto puede conseguirse indicando un usuario de escritorio remoto en la lista de usuarios y teniendo una contraseña para establecer la conexión.